La idea de aprovechar la energía del
océano no es una idea reciente. La primera patente de un convertidor de energía
de las olas (WEC) se presentó a en 1799, y varios cientos de patentes
relacionadas con la conversión de la energía de las olas ya existían a fines
del siglo XX. La primera aplicación práctica del uso de energía de las olas de
la que se tiene constancia fue realizada por Yoshio Masuda cuando empleo las
olas del océano para alimentar las boyas de navegación.