Paneles solares flotantes

El sistema consiste en paneles solares montados en un sistema de estanterías sobre flotadores y pontones que están asegurados por un sistema de amarre. El diseño de los sistemas mantiene todos los componentes metálicos por encima del agua. El sistema mantiene a flotadores de plástico de alta densidad de polietileno (HDPE) en contacto con el agua; estos flotadores han sido aprobados para su uso en depósitos de agua potable. Combinados, estos factores aumentan la durabilidad del sistema.

Estos sistemas están diseñados para soportar vientos de 291km/h y cambios en los niveles de agua de hasta 6m. El ambiente más frío creado a partir del agua debajo del sistema reduce la tensión en el sistema, prolongando aún más su vida útil. Esta tecnología está diseñada específicamente para lagos, embalses y otras masas de agua continentales que están cerca de la conexión a la red y en áreas donde se consume la mayor parte de la electricidad.

Las redes solares flotantes generan hasta un 20% más de energía que las redes solares terrestres debido al efecto de enfriamiento del agua debajo del sistema (refrigeración). Estos paneles crean a su vez sombra que reduce la evaporación del agua y el crecimiento de algas, y son amigables con la sequía debido al agua que conservan. Estos sistemas son a prueba de terremotos, no requieren equipos de servicio pesado para el ensamblaje y evitan el desperdicio de energía a través de conexiones aisladas entre los paneles. Además estos sistemas no contienen partes metálicas, son fáciles de instalar y relativamente económicos en comparación con los sistemas solares tradicionales. Las continuas pruebas e investigaciones realizadas por universidades demuestran la mejora de la eficiencia de las tecnologías fotovoltaicas flotantes. Los sistemas actualizados pasan el agua a través de una caja de aluminio simple en la parte posterior de los módulos, lo que genera una mayor obtención de energía. Sin embargo, a pesar de estos aspectos positivos, las tecnologías fotovoltaicas flotantes presentan ciertos desafíos. Los sistemas se mueven considerablemente como resultado de las velocidades de viento significativas, que a su vez influyen negativamente en la capacidad de generación de dichos proyectos.

Los sistemas fotovoltaicos flotantes son más costosos que los sistemas fotovoltaicos tradicionales. No obstante la tecnología le permite al propietario del lago/embalse la oportunidad de obtener un recurso extra y los beneficios económicos asociados. Los sistemas permiten a los operadores de centrales eléctricas alquilar propiedades relativamente más baratas sin costos de recuperación de tierras.

Posibles consecuencias ambientales negativas de la fotovoltaica flotante

Una de las principales preocupaciones ambientales de esta tecnología es cómo las estructuras soportarán los desastres naturales. Aunque es capaz de soportar terremotos, tifones y olas de más de un metro de altura, este sistema aún no está diseñado para condiciones marinas. A su vez, no es factible en entornos oceánicos. Otra preocupación ambiental de los sistemas fotovoltaicos flotantes es su capacidad para reducir el crecimiento de algas debajo de los sistemas. Aunque esto podría ser útil para reducir el crecimiento excesivo de algas, también tiene el potencial de disminuir el suministro de algas para las especies en peligro de extinción. Este efecto de este fenómeno depende de los tipos de especies que se encuentran debajo de los sistemas flotantes.