El Gobierno portugués da luz verde a la instalación del parque eólico flotante Windfloat en la costa de Viana do Castelo.
Después de que el proyecto fuese estudiado por los principales agentes vinculados al mismo (EDPR, ERSE, REN y la Dirección General de Energía y Geología) se decidió paralizarlo por la sobrecarga económica que este generaría en la tarifa eléctrica de los consumidores. Tras meses de revisión de costos y reelección de opciones técnicas más económicas, se ha logrado reducir el impacto que este proyecto tendrá en las factura eléctrica garantizando así su puesta en marcha.
Según lo establecido en el Consejo de Ministros del día 24 de noviembre de 2016, el consorcio formado por EDPR, Repsol, Engie, Mitsubishi y Chiyoda puede dar comienzo a la construcción de la fase precomercial del proyecto Windfloat, el cual contará con tres turbinas y una capacidad total de 25 MW.
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