El pasado lunes, día
12 de diciembre de 2016, se ponía en marcha el primer parque eólico marino de EE.UU. Situado
a 4.5 Km de la costa de Block Island (Nueva Inglaterra) y con una capacidad de
30 MW, se espera que garantice el suministro eléctrico a 17.000 hogares.
Conocido como BIWF
(Block Island Wind Farm), cuenta con 5 turbinas de 6 MW pertenecientes a la
compañía General Electric. Por otro lado, debido a la profundidad a la que se
encuentra el lecho marino, de entre 20 a 30m, se emplean estructuras de tipo
Jacket, similares a las empleadas en los parques eólicos ubicados en el mar del
norte (Europa).
El proyecto, valorado en cerca de 300 millones de dólares, ha contado con importantes reticencias
por parte de ciertos grupos ligados a la industria pesquera y a otras
industrias afines al sector marítimo, no obstante estos han podido solventarse
garantizando así la construcción del parque.
En los últimos años han sido otorgadas, otras 11 concesiones eólicas marinas comerciales para diferentes lugares del litoral atlántico norteamericano. Además, mañana Jueves esta prevista la adjudicación de una nueva concesión para desarrollar un gran parque eólico en alta mar entre Nueva York y Nueva Jersey. Todo parece indicar que los EE.UU se están enrolando en una industria que en el norte de Europa ya supone un importante motor económico.
En los últimos años han sido otorgadas, otras 11 concesiones eólicas marinas comerciales para diferentes lugares del litoral atlántico norteamericano. Además, mañana Jueves esta prevista la adjudicación de una nueva concesión para desarrollar un gran parque eólico en alta mar entre Nueva York y Nueva Jersey. Todo parece indicar que los EE.UU se están enrolando en una industria que en el norte de Europa ya supone un importante motor económico.
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