La tecnología de la
energía eólica ha tomado una ruta lógica y convencional, pasando de
instalaciones en tierra a granjas marinas fijas y flotantes. Estas
últimas se emplean generalmente cuando la profundidad del agua es mayor de 50 m.
Mientras que la parte económica es la clave de la elección, otros aspectos como la destrucción de fondos marinos, la capacidad de anclaje o la estabilidad pueden desempeñar un papel decisivo. Una consideración importante es que las plataformas flotantes disminuyen la dependencia del costo relativo a la profundidad y permiten flexibilidad en la selección de la ubicación.
En la actualidad
existen más de 80 conceptos flotantes en todo el mundo, pero la mayoría se basan
en tres tipos fundamentales, que se clasifican según la capacidad de obtener
estabilidad en estado de flotación:
- Estabilizada mediante el uso de lastre (centro de gravedad bajo) - Spar buoy.
- Estabilizada mediante amarres - TLP.
- Flotabilidad o plano de agua estabilizado - Semi-sumergible.
La plataforma Spar está hecha de un cuerpo flotante cilíndrico vertical con un calado muy superior a su diámetro. La TLP está anclada al lecho marino mediante tensores verticales. En la Semi-sumergible, la plataforma obtiene la mayor parte de su flotabilidad mediante pontones estancos situados debajo de la superficie libre del agua.
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